Ley de Murphy de la cotidianidad

Vas recorriendo en automóvil el mismo camino de todos los días, te conoces bien el camino, conoces donde están los huecos, donde los baches, donde se congestiona de transito. La ley de Murphy se cumple cuando te aproximas a unos de los huecos en el asfalto que cubre el camino y te das cuenta que el único espacio en buen estado de la carretera está ocupado por otro automóvil estacionado en el camino. Acaso no puede estacionarse del lado malo de la carretera. Pasa una y otra vez y debes cruzar la calle por el lado maltrecho.

Hay ciertas partes del cuerpo que por lo general no se utilizan, por ejemplo, los nudillos, para qué usarlos?, para golpear a alguien?, pero, si nunca o casi nunca se golpean personas o cosas, se convierte en un área del cuerpo casi inútil. Ahora, no te llegues a cortar o pelar un nudillo ya que la ley de Murphy dice que una vez cortada, esa será el área más esencial de tu cuerpo, los nudillos tendrán que ver con todo, y una vez heridos, será muy doloroso para ti cada vez que debas usarlo para algo.

La ley de Murphy no se da al contrario. Por ejemplo. Mete un cable de forma desordenada en un maletín y por el vaiven del mismo, el meter y sacar de otras cosas, sin el mayor esfuerzo, el cable se enredará, es casi una ley de Murphy. Pues, nunca pasa al contrario, es decir, si metes el cable enredado desde el inicio, éste no retomará una forma de fácil manipulación, es decir, no se desenredará.
Posted on 12:00 by maelarrias and filed under | 0 Comments »

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